miércoles, 23 de julio de 2014

RUTA COSTERA: LOREDO- CUCABRERA- BRENAS

Una bonita mañana de Julio, salimos desde Loredo con la intención de hacer una excursión por el litoral de Ribamontán al Mar. Pasamos por detrás de la playa de Loredo con sus maravillosas vistas hacia Santander, con la marea muy baja.

Atravesamos un pequeño monte que separa la playa de Loredo de la de Los Tranquilos:

La isla de Santa Marina tan verde, contrastando con el azul del mar:

Continuando por el borde del acantilado disfrutando del color, el olor, el sonido... El paisaje ante nuestros ojos es espectacular. Al fondo El Puntal, La Magdalena, el Sardinero, ...

Siguiendo por la senda, Llaranza, con sus aguas cristalinas, en donde, dependiendo de la altura de las mareas, se forman piscinas naturales, con una placa en memoria a los pescadores muertos:

Continuamos hasta la playa de Langre, en un día con suave oleaje, donde las rocas esparcidas por la arena recuerdan el temporal del pasado invierno:

Bordeando la linea costera, seguimos disfrutando de esas vistas y ese aroma de mar que tanto me gusta. Llegamos a una pequeña playa, la de Arnillas, una pequeña cala pedregosa, muy tranquila, donde las vistas me vuelven a dejar con la boca abierta; esta Cantabria mía siempre me sorprende. La punta de la Canaluca, el Cabo de Galizano (aunque en realidad está en la playa de Langre) en segundo lugar y el faro de Cabo Mayor al fondo, conforman esta foto. Mi amiga Tere no ha podido dejar de plasmar este espectáculo en uno de sus cuadros, y es que no es para menos, ¿no os parece?.

Y llegamos a Galizano. Cruzamos por la playa aunque no es necesario, hay una pasarela cruzando el aparcamiento, sin necesidad de bajar a la playa.

Y llegamos a la cueva de Cucabrera, que tanto había oído nombrar ultimamente. La verdad es que me decepcionó. Está muy sucia y descuidada, una pena, porque el entorno, con unas mesas y bancos, invita a la contemplación, a la meditación,... pura tranquilidad.

Allí comimos unos bocatas, (las que se cuidan, ensalada) y nos hicimos unas fotos (algunas llevan trampa, a ver si lo veis, que es fácil, jajaja)
descansamos un poco y continuamos hacia la ermita de San Pantaleón, construida con anterioridad a 1642, situada en una pequeña colina:

Sólo le queda parte de tres de sus paredes pero sigue reuniendo a la gente para celebrar una misa y comida campestre el 27 de Julio.

Y desde aquí a Brenas con un mirador en el alto, una historia muy divertida, una bajada tremenda y un final alucinante:

No pudimos evitar dejarnos mecer, digo mojar, por esas transparentes aguas ( y fresquitas), aunque en el video, Eduardo, NO SE VE, pasaste por delante en el oportuno momento, sólo se oyen los gritos, jajaja. Somos como niñas!!!
Y desde aquí salimos a la iglesia de Galizano y ya por la carretera hasta Loredo (esta es la peor parte, con tiempo y ganas mejor volver por el mismo camino), un refresco y para casa. En total anduvimos casi 20 km. Bonita excursión en buena compañía. A ver cuando repetimos.